Silvia
C. Carpallo
1-¿Hubo
un día en que decidiste ser escritora?
De
pequeña, como muchas niñas, soñaba con ser cantante, hasta que me di cuenta, de que si bien a mis amigas les
gustaba el momento “espectáculo”, a mi lo que me gustaba era escribir las
canciones. Porque lo que me gustaba realmente era contar historias. Por eso,
desde muy pequeña, me gustaba pasar los veranos con un folio y un lápiz
escribiendo cuentos y relatos que aún guardo como oro en paño, que pasaron a
ser novelas que mis amigas leían según escribía en fotocopias que repartía en
el recreo. Entonces tuve claro que de mayor quería ser escritora, simplemente
porque no sabría ser otra cosa.
2-¿Cuándo
escribiste tu primer relato?
De hecho,
mi primer relato, y ya con un tinte erótico (hipnotizaba a un niño de clase
para que diera un beso, yo y mi mente perversa) lo hice con unos 7 años, y en
el instituto tenía un cuaderno con una amiga en el que nos intercambiamos
relatos eróticos que escribíamos la una para la otra. Éramos más imaginativas
que los chicos de clase comprando revistas subidas de tono, tanto, que al final
nos acabaron por robar el cuaderno para leerlos ellos también.
3-¿Qué es
ser escritora para ti?
¡Una
suerte! Supongo que algunos tenemos una necesidad intrínseca de comunicarnos
con los demás, una imaginación que nos desborda, y necesitamos poder dar
sentido a todo eso. Pero claro, no es lo mismo escribir y desahogarte en
soledad, que tener la suerte de que tus palabras lleguen realmente a miles de
personas, de poder compartirlo, es realmente mágico.
4-¿Quiénes
te inspiran, a quiénes admiras?
El primer
libro “de adultos” que leí, creo que con unos 11 años, fue “La casa de los
espíritus”, y desde entonces me volví fan de Isabel Allende. Desde luego por el
camino he tenido muchos más amores, pero como se suele decir, ese primer amor
nunca se olvida.
5-¿Tienes
rituales o manías antes, durante o después de la escritura?
Me cuesta
mucho escribir de día, por eso, si bien para el proceso creativo si aprovecho
momentos como mis viajes (viajo mucho por trabajo), en los que no hay internet,
para pensar ideas, para escribir suelo aprovechar las vacaciones. Eso me
permite escribir de noche, cuando nadie me molesta, y cuando estoy más activa,
y levantarme luego tarde. Son días raros e intensos. El proceso de después es mucho más arduo, sobre todo porque lo paso muy mal releyéndome, me suele dar angustia, y necesito que haya otros ojos que me den su opinión y me corrijan.
6-¿En qué
género te sientes más cómoda?
Tengo un
pequeño problema con esto de los géneros, porque me cuesta poner una sola
etiqueta a las cosas. Como además de periodista soy sexóloga, mis historias
giran irremediablemente sobre el amor y el sexo, por lo que me muevo entre lo
romántico y lo erótico, por definirlo de alguna manera. Tras mi primer libro de relatos, me lancé a escribir una novela, así, sin mapa, sólo con la brújula. Y fue un desastre. Así que cogí mi cuaderno, y me puse a trabajar, porque aprendí que escribir no es sólo inspiración, sino también esfuerzo. De manera que ahora tengo claro que necesito seguir una estructura y tener claro hacia dónde va la historia, aunque sí es cierto que a veces, según avanzan, los personajes te reconducen o se les antoja cambiarte el final que tú tenías previsto.
8-¿Tienes
relación con tus lectores o lectoras?
Sí, esa
es una de las grandes ventajas de las redes sociales. Que alguien lea tu libro
y te escriba para contarte qué ha sentido es algo increíble, y yo siempre lo
agradezco muchísimo, porque es sólo entonces cuando me creo que todo esto es de
verdad.
9-¿Cuál es para ti tu mejor libro publicado,
suponiendo que tuvieses que elegir uno solo?
Me gustó mucho una frase que dijo SEP en su
encuentro con las lectoras en Madrid, y se la voy a copiar. “Mi libro favorito
es el que acabo de publicar, y el que menos me gusta, el que estoy
escribiendo”.
10-El mercado y la demanda de determinados temas
¿son decisivos a la hora de escribir?
Si quisieras escribir sólo para ti mismo,
escribirías un diario, pero cuando tu objetivo es escribir para otras personas,
tienes que tener en cuenta lo que te puede hacer conectar o no con la gente.
Eso es básico. Dentro de eso, el mercado siempre es relativo, hay historias que
han sido grandes éxitos que nadie se esperaba, y novelas por las que se
apostaba mucho que no han vendido nada. Creo que tienes que escribir lo que te
salga del corazón, pensando en llegar al corazón de otros, y al menos, pase lo
que pase después con las ventas, esa experiencia sí que te la habrás llevado.
11-¿En qué te basas para elegir los temas de sus
libros?
Tanto para mis libros, como para mis artículos sobre
sexo y pareja en El País, me suelo basar en la vida misma, porque como se suele
decir, la realidad siempre supera la ficción. Primero en mis propias
experiencias y sentimientos, pero también en las de mis amigas y personas
cercanas. Suelo ser una persona muy empática, y eso permite que la gente me
cuente muchas historias. Si bien esa es la base, luego me gusta leer libros o
ver películas relacionados con el tema que quiero contar, y uno esos elementos
con el hilo de mi imaginación.
12-¿Cuál
es tu personaje favorito de todos tus libros?
Lucía,
de “Decirte adiós con un te quiero”, porque es un personaje muy real y con
mucho afán de superación, muy yo también en algunas cosas, y con el que los
lectores han empatizado muchísimo. Es un personaje muy especial. Quizás con Judith, de “El orgasmo de mi vida”, por buscar ese equilibrio entre el sexo y el amor, que de hecho, es el mensaje del único tatuaje que tengo.
14-¿Cómo
te inspiras para escribir? ¿Cómo se te ocurren tantas ideas?
Me
gusta mucho ir a nadar para pensar ideas. Es un momento de silencio, en el que
sólo escuchas a tu mente, y en el que todo empieza a fluir. Supongo que el
hecho de tener más o menos imaginación, es algo que viene de fábrica.
15-¿Si
te dijeran de hacer una película sobre un libro tuyo cual escogerías?
“El
orgasmo de mi vida” lo pensé de hecho basado en la película “Cosas que diría
con sólo mirarla”, pero desde una perspectiva tan sexual, que seguramente
costaría llevarlo a la pantalla. Sin embargo “Decirte adiós con un te quiero”
es una historia que creo que podría llegar mucho a la gente tras la pantalla,
que cautivaría bastante, y que además no sería muy complicada de hacer, creo
que podría ser una gran película.
16-¿En
qué sitio te sientes más cómodo para escribir?
En mi
habitación, que es dónde más yo puedo ser, pero he llegado a escribir hasta en
el coche yendo de copiloto, ¡hay que aprovechar los momentos de inspiración!
17-¿Escribes para un determinado grupo de lectores?
Inicialmente pensaba que mi público serían mujeres de entre 25 y 45 años, y después, al sacar el primer libro, se me rompieron los esquemas, porque en ese caso lo leyeron muchísimos hombres, y en el segundo, que sí es verdad que es más femenino, lo han leído muchos más perfiles de edad, por ejemplo. Uno nunca sabe a quién pueden llegar sus historias, porque cada persona es única y diferente.
18-¿Qué
consejo le darías a alguien que quiere
ser escritor ?
Que lo
intente, el no siempre se tiene, y las cosas que realmente nos hacen felices
merece la pena pelearlas, aunque parezca difícil.
19-¿Cuál
va a ser tu próximo libro?
Pues
estoy trabajando aún en ello, pero me gustaría seguir contando historias de
diferentes mujeres, de esas de las que además de dejar una huella en el
corazón, también se aprende algo.
Gracias Silvia por respondernos a las preguntas,
ResponderEliminarnos vemos pronto
un besazo